Mi amiga Zaira Andrade es, entre muchas otras cosas maravillosas, poetiza.
Aqui dos poemas deliciosos, del amor, los besos, las frutas y sus jugos.
Tu viniste a buscarme
en una noche ardiente
en que todo mi ser
era un grito de angustia.
Me estrechaste
en tus brazos,
dulce cerco de acero,
y exprimiste mis labios
como maduras uvas.
El zumo de mis besos
se hizo piel en tu cuerpo.
Me ha quedado en la boca
el sabor de tu carne
Caracas, 1950
Ven a beber la miel de mi colmena,
así sabrás de frutos y de flores,
de colores, texturas y sonidos
en música polícroma y olores
que nunca conocieron tus sentidos.
Acércate hasta el árbol de mi vida,
acaricia mis hojas, mi corteza,
cobíjate en mi sombra protectora
que te suaviza el sol, para tu dicha.
Después, amor, retoma tu camino,
embriagado de luz y de alegría.
Así podrás, tal vez, contar un día
como fuiste panal, luz, armonía,
árbol y sol, canción y poesía.
Caracas, 2003
Imagen: El Beso. Toulouse Lautrec.
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