Ahora, para comprar vino hay que vestirse de gala

Una vez oí a Merlín Gessen decir que existía una estadística que afirmaba que de cada 100 comensales maltratados, sólo cuatro se quejan. Desde ese día decidí ser una de esas cuatro personas que exijen, con asertividad y educación, ser bien tratadas en un restaurante, en un curso de maquillaje, en un concierto al aire libre, donde esté.

Jesús Nieves Montero es un escritor, multifacético, talentosísimo y amante de los vinos, lo conocí en un taller de literatura llamado "Escribir para sanar" que él dicta. Jesús tiene un interesante y nutrido blog sobre el vino y uno de sus post más recientes trata de una situación, en extremo desagradable, que vivió en Licores Mundiales, en Las Mercedes.

Creo que si alguna función cumple la blogósfera, es transmitir no sólo información, sino las reflexiones de los que ni somos periodistas, ni tenemos poder legal, pero que somos consumidores, lo cual nos hace poseedores de un poder multitudinario capaz de cambiar las cosas si nos organizamos.

A Jesús le reclamaron groseramente por su vestimenta en Licores Mundiales, luego de ser un cliente habitual desde hace dos años y haber ido en shorts y sandalias. Tal vez si un narcotraficante-asesino-extorsionador elegantísimo va a Licores Mundiales a comprar vino, lo tratarían como si fuera de la realeza.
A veces pienso que no hay mayor tragedia en Venezuela que ese intento de ser más papistas que el papa.

Aquí la nota de Jesús.