Feliz día del libro y de Sant Jordi

Yo creo que no hay nada más hermoso que un libro. Ni rosas, ni joyas me conmueven tanto como ese montón de hojas escritas por un extraño, y a veces, por un amigo.

Hoy, día de Sant Jordi, patrón de Catalunya, se celebra el Día Internacional del Libro, que yo celebro compartiendo con ustedes mis libros de cocina favoritos:









4 probaron y opinaron:

pedro a. cruz cruz dijo...

Maravilloso blog.
Te invito a que visites el mio de vez en cuando.
Saludos.

te lo vuelvo a poner.......

http://cruz.pedro.blogspot.com

Karina Pugh Briceño dijo...

Pedro, muchísimas gracias!!! Acabo de visitar el tuyo y quedé boquiabierta!!! Hermosísimas fotos (sobre todo las cerezas).

Unknown dijo...

Estan excelentes tus recomendaciones! ya voy por varios de esos libros, se ven buenisimos..
Ahora es que estoy interesandome en la literatura gastronomica, usualmente compraba puros libros de recetas, pero ya que estoy por graduarme de cocinera jeje, es hora de buscar otro tipo de libros que me hagan crecer en todos los ambitos referidos a la cocina.
Ya lei Confesiones de un Chef, por Anthony Bourdain.. me parece que le abre un poquito la mente a todos aquellos que no han ingresado a una cocina real, con este libro saben lo que les viene jeje...
Y ya tengo el de Harold McGee, aunq solo lo he hojeado, pero con el tiempo me lo comere tambien..

De nuevo gracias por las recomendaciones, y si puedes agregar mas, seria buenisimo!..FElicitaciones por tu blog!, me encanta!

Karina Pugh Briceño dijo...

Bestabé, muchísimas gracias por tu bello comentario. Te felicito por tu pronta graduación.

Tu experiencia es igual a la mía, yo comencé a comprarme todos los libros de recetas que veía, emocionadísima por tener tanta información, pero luego me dí cuenta de que hay mucha y buena literatura gastronómica.

Confesiones de un Chef es un libro clave, porque, no sólo está excepcionalmente bien escrito, sino que abre los ojos de los aspirantes a cocineros a la realidad de algunas cocinas y a la dureza de este trabajo. Ese debería ser un libro de lectura obligatoria en los centros de enseñanza gastronómica.

Muchos saludos.