Recibo el nuevo año...



Con un poema de Zaira de Andrade, mi amada Nona; mi gurú, mi predilecta, mi paradigma.




NO ENVEJEZCO JAMAS


Yo no he tenido tiempo

de ver pasar mis años

y decir: envejezco.

No he sentido la angustia

de mirarme al espejo,

para ver los caminos

de mi espacio facial,

donde están mis palabras,

con sus huellas dormidas,

donde están mis recuerdos

de penas o alegrías,

caminos o veredas

de ayer hoy y jamás.



Yo no he tenido tiempo

de mirar mis cabellos,

para ver si la luna

sembró su claridad,

o de mirar mis ojos,

para buscar el brillo

de aquellas luces tibias

que me hacen suspirar.



Yo no he tenido tiempo

para ver si mi boca

es el aljibe oscuro

de mas rojo brocal.

o saber de mis manos,

que en el amor caricia,

son la fuente escondida

de ardiente manantial



Yo no he tenido tiempo

para ver si mi cuerpo,

imagen inmutable

de un misterio ancestral,

es calor, nido, arrullo,

volcán neblina, brisa,

o es el don apacible.

que no cansa jamás



Y no he tenido tiempo,

porque mi vida intensa,

con el don de mí misma,

en plenitud total,

me sembró de caricias

y de mimos y besos.

que me mantienen joven

desde el grito inicial.



Aquí estoy, como el viento

que recorre glorioso

el espacio infinito

con su azul claridad,

mis deseos, mis sueños,

mi voz, mis pensamientos,

acompañan mi cuerpo

del principio al final,

son ellos los que rigen

la feliz armonía

que me mantiene joven.

No envejezco jamás.


Zaira Andrade
A mis 72 años

3 probaron y opinaron:

Oswaldo Aiffil dijo...

Hola Karina! He venido a visitarte y me he encontrado con tan bella poesía. Gracias por compartirla. Esa señora tiene el corazón de un ángel para escribir de esa manera. Un beso para las dos!!

Anónimo dijo...

Una maravilla Karina.
Desde luego que cuando se tienen ese espíritu y esa pluma para describir las huellas que deja de la vida, no importa envejecer, al contrario!

Anónimo dijo...

Que belleza de nonna y de poema.