"Adiós vinagreta, adiós carbohidrato"

Existe una infinidad de maneras de despedirse de un amor ingrato: a punta de boleros y ron, con un robusto soudtrack de rancheras y tequila, en el silencio más oscuro o a los gritos, en fin, vestidos de fiesta o de luto cerrado.

Pero Juan Luis Guerra en, el que en mi opinión es su mejor trabajo, Fogaraté, mezcla la exquisita poesía de Rafael Hernández con su música excepcional para despedirse de una mujer. Decirle a un ex amor "vinagreta" y "carbohidrato" es algo que me conmueve.

Por un lado, una vinagreta equilibrada, potente, con personalidad, puede ser una seducción líquida sobre lechugas y tomates. Pero tener una vinagreta en el corazón es, quizás, demasiada acidez para el alma. Los carbohidratos (¿quién lo duda?) son deliciosos, pero asociados siempre al peligro de engordar y enfermar, pueden ser mortales si se tienen como el amor de la vida.

Los calificativos gastronómicos son la entrada para la lista de lindezas que se merece la traidora, Rafael Hernández la llama: "nicotina", "colilla en las venas", "asbesto", "cemento" y "tres pasitos" (veneno raticida cuyo nombre refleja la velocidad del efecto mortal).

Aquí dejo el video (la verdad es la canción acompañada de la imágenes del disco, lo cual me parece incluso ganancia pues le permite a uno concentrarse sólo en la música).

Disfruten.


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